Los pigmeos baka tradicionalmente viven de la caza y de la recolección. Os presentamos la historia de Mamadou, un pigmeo baka que se dedicó a la agricultura.

Mamadou es un baka de 20 años cuyos valores culturales están bien arraigados en su modo de vida, según nos cuenta. Para vivir se dedicaba, como todos sus hermanos y hermanas, a la caza y la recolección, pero atraído por sus vecinos iniciados en la agricultura, decidió sumarse al movimiento.

Se hizo propietario de una parcela de tierra y se lanzó, con mucho esfuerzo e incertidumbre, a trabajar durante sus horas libres. Obtuvo sus primeras cosechas y los resultados, sin sorpresa, fueron desalentadores. Mamadou aún dedicaba la mayor parte de su tiempo en la selva cazando y recolectando hojas y raíces para alimentarse.

Las lluvias y el sol se sucedieron en el poblado y las parcelas cultivadas por sus vecinos produjeron sacos de macabó, cacahuetes y otros productos. Viendo esto, Mamadou tomó una decisión capital que marcaría para siempre su vida...decidió firmemente involucrarse por completo con la agricultura para asociarla a sus prácticas ancestrales de caza y recolección.

Anteriormente considerado como el más débil y menos comprometido de su poblado, es desde algunos meses, un ejemplo para su comunidad. Orgullosamente sentado sobre sus tierras, con la cabeza alta, contempla su campo haciendo memoria de todas las etapas por las que ha pasado.

Layang Robert, coordinador del proyecto agrícola nos describe su campo como el más grande y productivo de todo el poblado. “Ha tomado su decisión, se ha organizado y hoy es un ejemplo para su comunidad” nos comenta.

Si actualmente pasáis por su pueblo baka, situado en la zona fronteriza del sudeste de Camerún, lo veréis acompañado de su grupo de trabajo con el que construye una tienda con ladrillos de barro, cuya estructura difiere de las demás construcciones esféricas vecinas hechas de hojas, que contendrá los productos de sus futuras cosechas.

Uno de los objetivos del proyecto de soberanía alimentaria de Zerca y Lejos es el de acompañar esta comunidad baka en este proceso de transformación agrícola que les permita hacer frente a los problemas de malnutrición, inseguridad alimentaria y a los problemas de maltrato y sometimiento por parte de la etnia bantú. Un problema que se aleja poco a poco, pero que queda marcado con tinta negra en su memoria.

Texto escrito por Delors Mabout. Delors es voluntario camerunés de Zerca y Lejos y responsable de comunicación en terreno.