Hoy, como cada 7 de abril, celebramos el Día Mundial de la Salud. Con motivo de la conmemoración del aniversario de la fundación de la Organización Mundial de la Salud, este día nos ofrece una oportunidad única para movilizar y concienciar a la sociedad de la importancia de un sistema sanitario de calidad.
África se enfrenta desde hace años a la crisis de salud pública más grave del mundo. La clave está en que las intervenciones externas que se han hecho en el continente sirvan como incidencia política para que los gobiernos de la región apliquen lo aprendido e intervengan de manera eficiente y coordinada. La malaria, el VIH/SIDA, el paludismo o la desnutrición crónica infantil son algunos de los problemas a los que el sistema sanitario debe hacer frente.
A pesar de que la mayoría de países africanos está avanzando en la prevención de las enfermedades de la infancia, cabe destacar que 19 de los 20 países con la mayor proporción de mortalidad materna está en África, y que la tasa de mortalidad neonatal más elevada del mundo también está en este continente. Los problemas sanitarios no sólo se encuentran en la falta de recursos para prevenir o paliar las enfermedades, sino también en los impedimentos económicos, que dificultan el acceso a medicamentos de precios elevados, impuestos por las grandes farmacéuticas.
Camerún se enfrenta al déficit sanitario
Camerún cuenta con una población total de más de 23 millones de habitantes. Su esperanza de vida se sitúa en torno a los 56 años en el caso de los hombres y 59 años en el caso de las mujeres. Enfermedades como la tuberculosis, el ébola o la malaria son causa directa de estas muertes. El país se enfrenta desde hace años a un enorme déficit sanitario que se ha visto agravado por la falta de presupuesto, el mal pago a los profesionales, las huelgas o el robo de bebés. Aunque en teoría exista una red de sanidad pública, la realidad es bien distinta, ya que los servicios de atención primaria y especializada son prácticamente nulos. Sí existen clínicas de alto nivel, donde las consultas pueden llegar a costar 10.000 francos cada una.
La muerte de una mujer embarazada de gemelos a las puertas del hospital la Quintinie, en Douala, el año pasado, provocó reacciones de indignación tanto en el país como en el resto del mundo. Las imágenes de los cuerpos fallecidos, por falta de atención médica, corrió como la pólvora al ser publicada en las redes sociales. Pero lo cierto es que este terrible hecho no ha conseguido poner la atención en el sistema sanitario camerunés.
Los últimos datos de gasto sanitario a los que hemos tenido acceso desde Zerca y Lejos se remontan al año 2014, con un alcance del 22,75% del PIB del país, lo que sitúa a Camerún en el puesto 103 del ranking de gasto público frente al resto del mundo.
Sistema sanitario de calidad: la asignatura pendiente de los pigmeos baka
Los datos que nos ofrece la Organización Mundial de la Salud (OMS) no contempla la realidad de la población baka, al sur de Camerún, que hace frente a una situación desfavorecedora ante la falta de acceso a las estructuras básicas de salud.
Contra todo pronóstico, uno de los principales problemas de la población pigmeo baka es el alcoholismo. Una situación nada extraña para la sociedad baka, donde la mayoría consume dosis de alcohol con el fin de sobrellevar la vida diaria.
Pero no es el único problema que azota a la población sureña de Camerún. El VIH es una enfermedad a la orden del día, cuyo efecto directo es la muerte, según la población pigmea. Casi 5 de cada 100 personas están afectadas por el virus en el país. Según el Banco Mundial, la prevalencia de éste se ha multiplicado por dos desde 1990. El principal problema es que en el país predomina el desconocimiento ante el virus, su transmisión y su tratamiento. Casi el 2% de las mujeres entre 15 y 24 años están infectadas por VIH, incluso las embarazadas.
Para paliar esta situación, existen algunas organizaciones que trabajan, tanto en sede como en terreno, con el objetivo de mejorar las infraestructuras y técnicas sanitarias, promoviendo una sanidad accesible y de calidad, así como la concienciación social ante la prevención y tratamiento de enfermedades.
Zerca y Lejos centra su nicho de ayudas sanitarias en cinco áreas diferentes: dispensarios, campañas de cirugías, odontología, salud materno-infantil y campañas de vacunación.
Desde la organización trabajamos para optimizar el funcionamiento de tres dispensarios en el departamento de Dja et Lobo, proporcionar una asistencia especializada en patología quirúrgica, hemos creado una red de gabinetes preventivos y asistenciales de odontología, fomentar el empoderamiento de la población baka en materia de salud y prevención de enfermedades materno-infantiles como la desnutrición, y otras como la malaria, las parasitosis intestinales o enfermedades respiratorias, así como establecer un programa de vacunación al sur del país.
En définitive, Zerca y Lejos trabaja incansable por una sanidad pública, de calidad y de fácil acceso al sur de Camerún. Porque todos los días son 7 de abril.
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