En Camerún pasamos muchos días, algunos llenos de dolor, otros llenos de monotonía, otros que consiguen irritarte, pero luego…luego están los días que te hacen soñar

 

Voluntarios Camerun

Amalia Bueno Zamora, presidenta de Zerca y Lejos ONGD

Hoy aprovecho para compartir con vosotros 2 días que en este último mes me han hecho soñar en compañía de muchos de los zyleros que han pasado por aquí. El primero de esos días fue durante una campaña en Bifolon (campamento Baka del Este) con el equipo de odontología. En sí la campaña, de tan sólo un día de duración, podría no parecer especial, pero lo fue, y mucho, y lo fue por el equipo humano que estábamos allí trabajando. Cinco mujeres y un hombre Baka lideraban el equipo de higienistas; tres voluntarios cameruneses recién licenciados en odontología, tres dentistas españoles, una médico española y una estudiante de medicina italiana.

Hace unos años no hubiésemos creído posible, muchos nos habrían tachado de locos, el trabajo en equipo, en equipos con esta heterogeneidad, la revolución del pueblo Baka que comienza. Voluntarios cameruneses que se acercan a conocer el sufrimiento que se encuentra a tan sólo unos kilómetros de sus hogares. Mujeres Baka, poderosas e inteligentes con las que compartir no solo el trabajo, sino también las risas, las bromas, las confidencias.

Estos son los nombres de la integración, de la equidad, de la justicia: Michelle, Trinita, Desiré, Alicia, Therance, Elisa, Bachir, David, Liliane, Raisa, Julienne, Eugenia, Larisa…Son 13 nombres detrás de los cuales hay un gran grupo de personas que un día soñaron que esto era posible

El segundo día fue en Yaounde donde Aurora, David y Antoine Bouba realizaron una reunión para planificar todo el año de proyectos en el Extremo Norte. Una reunión llena de ilusiones, nuevos proyectos, mucho trabajo, todo ello contra unas bombas que no nos paran en nuestro deseo de mejorar las vidas de los más vulnerables.

Son las vidas de las siete mujeres que este año recibirán un pequeño crédito para impulsar el comercio en esta zona tan devastada por la guerra; las vidas de los casi trescientos niños que reciben una educación primaria de calidad en la pequeña escuela que sus propios padres gestionan; las vidas de las cuatro chicas becadas para estudiar sus últimos años de secundaria; las vidas de aquellos que se beneficiarán de una intervención quirúrgica que puede salvarles la vida…muchas vidas, con nombres propios, que no podemos permitirnos el lujo de olvidar solo porque la situación no sea lo más favorable, porque la dificultad nunca ha puesto freno a los sueños de todos los que formamos parte de Zerca y Lejos de una u otra manera.

Son tan sólo dos días, dos ejemplos que espero os ayuden a soñar conmigo, a no perder la ilusión, a seguir luchando para que días como estos dejen de sorprendernos porque se hayan ya convertido en la norma.

Gracias Zyleros por compartirlo conmigo!