Desde el año 2015, Olmo Mateo ha sido el responsable de la parte técnica de los proyectos de Zerca y Lejos ONGD.

Su tarea principal ha sido garantizar la perfecta formulación de los proyectos para llevarlos a la práctica, darles seguimiento y mejorar el trabajo en terreno. Además, ha dado apoyo a los equipos en Perú y Camerún.

Desde que conoció la organización, la cooperación se ha convertido en su trabajo y en una parte imprescindible de su día a día. A partir del próximo mes, deja su puesto de coordinador técnico para buscar nuevos retos profesionales.

De voluntario a coordinador de proyectos

Durante un viaje familiar a Senegal en 2004 descubrió una realidad africana que no conocía. Al regresar a España decidió tomar clases de francés y conoció a Itziar, antigua voluntaria de la organización, quien le habló sobre el trabajo que desempeña ZyL; un trabajo totalmente voluntario.

Así, empezó a participar en algunas reuniones de la ONGD y en 2007, mientras estudiaba ingeniería civil, decidió ir como voluntario a Camerún ese verano. “Fue una experiencia muy agradable, en la que pude convivir con muchas personas en un ambiente seguro y aportar mi granito de arena”, explica. “El voluntariado puede llenar de sentido nuestra vida y permitirnos pensar en otras posibilidades de vida, a mí es lo que me pasó”.

Durante un mes participó haciendo un registro de agua para ver el estado de las fuentes de las que disponía la población pigmea baka. Cuenta que, este trabajo le ayudó a enfocar su carrera a este tipo de proyectos.

“A partir de este acercamiento con la realidad, decidí quedarme como voluntario a largo plazo y poner mis ideas y energía para ir mejorando paulatinamente los procesos dentro de la organización”.

Finalmente, en mayo del 2015, fue contratado como responsable del área de proyectos.

Con perspectiva

“La ONG ha mejorado mucho en su manera de funcionar. Se han profesionalizado determinadas áreas y hay una manera distinta de concebir los proyectos. Hay muchísima más presencia en terreno y lo población local está mucho más involucrada”. Además, Olmo destaca el aumento del número de voluntarios interesados en apoyar y transformar esa realidad. “Cada vez hay más universitarios cameruneses capaces de llevar a cabo los proyectos”, añade.

Actualmente, y desde el año 2014, la ONGD también desarrolla proyectos en Perú, lo cual, según Olmo, “nos permite tener una visión menos centrada en Camerún y que sea así más internacional”. Allí, ZyL trabaja en Loreto, uno de los 24 departamentos en los que se divide el país y situado en la parte nororiental. Donde el 56 % de la población vive en situación de pobreza y el 70% no cuenta con agua ni desagüe.

Los miembros de la ONGD que, como Olmo, llevan tiempo en el equipo tienen cada vez más experiencia, lo que también ha permitido que haya más gente en la oficina y se mejoren procesos como el seguimiento de proyectos.

Una concepción de la vida diferente

“ZyL me ha aportado, además de mucha experiencia, una comprensión del mundo que me orientó hacia la cooperación y me hizo conocer distintas realidades. Una manera diferente de concebir la vida”.

Según Olmo, la organización es un espacio en el que “puedes aprender mucho y poner en práctica gran parte de las ideas que tienes para mejorar el mundo”. Recuerda sus primeros años con el equipo de ZyL y la sensación de estar en algo importante, “rodeado de gente con la que compartía el mismo sentimiento y que nos daba fuerza para enfrentarnos a cualquier situación. Es un sentimiento que ha ido madurando con sus partes buenas y malas, pero fue una época extraordinaria que nunca olvidaré”.

ZyL en tres palabras

Después de más de 10 años en la organización, Olmo resume Zerca y Lejos en “familia, posibilidad y cercanía”.

¡Gracias por todo compañero!