David González, Coordinador de Proyectos Zerca y Lejos ONGD

Planeta Impuesto: la carrera del Asfalto

Vuelta al colegio Camerun

Hace ocho días que comenzó la carrera del asfalto. Aurora Amalia y yo acabábamos de despedirnos de Antoine, con quien recorrimos un vez más la fría y perturbadora prisión central de Nkondengui. Yaundé, ocultando su sol, nos daba la despedida.

Llegamos a Sangmélima, dicen que ahí nada pueden hacer ya por Eyinga. A la derecha su madre y su hermano pequeño, a su izquierda Amalia, enfrente Aurora, esta vez me toca a mí conducir, a Amalia mantener a Eyinga con vida, y a Aurora mantener la calma para todos y por todos.

Hay carreras que no sabes cuando el reloj se puede parar, son a fuego y lágrimas, ese viaje de noche a luz de faro, es infinito. Eyinga y su respiración, sus susurros en baka, envuelven el interior del coche Vide vode bata, cada kilómetro es una victoria en la carrera por la vida.

Esa noche Eyinga llegó, gracias a Aurora y a Amalia, a su bombona de oxígeno, y días después sigue luchando, a muerte con la vida. A la mañana siguiente nos despertamos con el agua fría y el corazón ensanchado. Yaundé, Mintom, tenemos que lanzar la rentré. Paramos en Djoum, un café y seguimos hacia Mintom, hoy toca dormir fuera.

Sabéis amigos, en Marzo 2014, en Valdivia Chile, una parte de mí se dio cuenta de lo voraz y duro del sistema; ese sistema que habla de desarrollo y pobreza en vez de enriquecida y empobrecida; ese sistema que te hace cabalgar por el hambre la miseria y el sufrimiento y luego te da unas migajas para que cooperemos, financiación de proyectos lo llaman.

Hacía ya más de un año que las palabras del profesor Manfred Maxneef habían inundado mi alma y ahora veía cada vez más claro que nuestro mundo tan desigual, no es casual ni perecedero Todos tenemos una fecha en la que sientes que todo es una mentira.

Si quieres combatir del lado de los pobres, tienes una fecha, puede ser una conferencia o puede ser un día lleno de muerte y miseria, pero los que hemos atravesado nuestro corazón, en contra de un mundo depredado sabemos de lo que hablamos: tenemos una fecha, una mirada, una persona algo que nos recuerda y aprieta.Nuestro planeta, nuestra globalización, no es ajena a nosotros.

Como decía Gustavo Gutiérrez, en su libro Teología de la Liberación, Perspectivas, « Como se ha observado con insistencia en los últimos años, el prójimo no es solo el hombre tomado individualmente. Es, más bien, el hombre considerado en la urdimbre de las relaciones sociales. Es el hombre ubicado en sus coordenadas económicas, sociales, culturales, raciales. Es igualmente, la clase social explotada, el pueblo dominado, la raza marginada. Las masas son también el pueblo »

Nuestra sociedad más cercana esta cercenada moralmente únicamente por plantearse si es necesario o no acoger a los refugiados. Nuestra sociedad más lejana invade el planeta, y deforesta como si nuestro mundo global solo tuviera efectos locales. Y ahí en ese mundo globalizado polarizado en una sola dirección, nace nuestra carrera del asfalto.

Hace unos años no tantos, muchos lo hemos visto, los pueblos baka de Djoum y Mintom tenían apenas, caminos, pistas forestales. Y poco a poco se ha ido cambiando el color marrón por el asfalto.

Nuestro mundo, nuestros ideales, es la bienvenida al desarrollo. Ahora mismo tardamos 4 veces menos en llegar a cualquier lado. El asfalto es una buena noticia, gracias siglo XXI, pero también es un reflejo de nuestro mundo donde el capitalismo trata de reinventarse para no morir de éxito.

Los baka tienen asfalto, los pigmeos de la ruta del Congo tienen asfalto. Solo falta que les expliquemos que tienen derecho a poseer su tierra, solo falta que nos arrodillemos frente a ellos y les digamos perdón, vuestra miseria es también la nuestra.

Ellos no son pobres porque no tienen dinero, sino porque viven en otro mundo. Planeta impuesto, nos dejas el asfalto, nos regalas el alcohol. Planeta impuesto, antes de seguir creciendo, antes de ganar esta carrera deciros sociedad civil, que a alguien le importa.

Esto no es un foro sobre el desarrollo, el asfalto ya ha llegado, es un axioma, planeta impuesto, no vas a dejarnos fuera. Aurora, Irene, Cristina, María Bless, te dicen que se han organizado, y en esta carrera en mitad de la selva las personas se ocupan de las personas, porque se preocupan, se inquietan y lloran.

Planeta impuesto, tu nos traes el desarrollo, y esquinas a todo un pueblo, nación Baka, territorio pigmeo. Esta semana ha comenzado la rentré, ha comenzado nuestra lucha, alfabetizar un pueblo, educar toda una nación, la nación Baka no entiende de fronteras, varios países la gobiernan.

Matricúlate, solo necesitamos cuadernos papel y bolis, ideas e ideales de una sociedad más justa. Es una carrera hermosa dura e infinita, el asfalto ha llegado. Nuestro trabajo no es mejorar las comunicaciones, es incluir a la nación Baka en el tablero del mundo. ¿Te apuntas?