Mejorar el seguimiento del embarazo, la asistencia al parto y evitar la desnutrición de los bebés es el objetivo de la formación que han recibido 40 parteras de la región sur de Camerún.

Ya sea por la falta de acceso al sistema sanitario como la arraigada tradición cultural instaurada en los poblados, las mujeres de los poblados baka de los subdepartamentos de Djoum y Mintom siempre han dado a luz en sus propias casas confiando en la asistencia de las parteras tradicionales, mujeres respetadas tanto en los poblados baka como en los pueblos bantú de la región y cuya función es asistirlas durante el parto.

Si no fuera por estas mujeres, muchos niños no habrían nacido. Sin embargo, el desconocimiento de una asistencia sanitaria adecuada muchas veces repercute en la salud de la madres antes, durante y después del embarazo, así como en la salud del recién nacido.

Mujeres embarazadas campamento Baka

Al nacer el bebé, muchas dejan además de dar de mamar tan sólo unos meses después de haber parido, lo que muchas veces se traduce en problemas de malnutrición en el recién nacido. “Confunden ciertos alimentos que cambian el sabor de la leche, como el maíz, pensando que puede infectar al bebé y creen que si tienen relaciones sexuales durante la época de lactancia el semen puede llegar a la mama y enfermar al bebé”, explica Amalia Bueno, responsable del plan de salud de Zerca y Lejos en España. “El problema radica en que al dejar de dar el pecho tampoco tienen medios para comprar leche ni alimentos que suplan la lactancia materna”, asegura.

La falta de desconocimiento puede derivar muchas veces en diarreas provocadas por la desnutrición y la malnutrición crónica, que afecta al 70% de los bebés de los poblados baka de Djoum y Mintom según un estudio realizado por Zerca y Lejos en 2010. Pero además, el desconocimiento de una asistencia sanitaria adecuada pone en riesgo la salud tanto de la madre como del recién nacido. “Hace cuatro años una mujer estuvo dos días de parto, llegó tarde al dispensario y al final se le rompió el útero”, cuenta Amalia. La situación puede ser aún más grave, “algunas parteras han visto morir a madres por desangrarse sin poder hacer nada”, aseguran las parteras durante la formación que impartió Patricia Postigo, coordinadora del plan de salud de Zerca y Lejos en Camerún y responsable de la formación de las parteras.

“Las mujeres baka no saben cuándo se quedan embarazadas, sólo lo notan cuando su tripa comienza a crecer. Las parteras saben que ha llegado el momento de dar a luz cuando el bajo vientre cambia de tamaño”, explica Patricia.

Formación para salvar vidas

Zerca y Lejos ha formado hasta el momento a 40 parteras quienes han aprendido las técnicas de obstetricia básicas, los tratamientos pre y post natales, la detección y derivación de casos graves y la promoción de buenos hábitos nutricionales, especialmente acerca del fomento de la lactancia materna. Siempre respetando sus costumbres y tradiciones. “Las parteras han respondido muy bien a la formación, tanto es así que han venido de más pueblos de alrededor”, según los informes que envía la coordinadora en Camerún.

Las formación de las parteras ha puesto de manifiesto las creencias y tradiciones culturales de estas mujeres a la hora de asistir en el parto. Por ejemplo, tal y como explica Patricia, si el niño nace inmóvil y sin tono muscular se debe a que la madré comió gusanos durante el embarazo. “Los gusanos cuando caen del árbol, se quedan inmóviles durante un tiempo, de ahí la similitud de estos con el niño inmóvil”, explica la coordinadora. También utilizan remedios tradicionales y realizan escarificaciones (incisiones) a la mujer en diversas partes del cuerpo para ayudar a que salga la placenta y otras tapan la nariz de futura madre en el momento en que está empujando para favorecer la salida de quien va a nacer.

Estrategias móviles sanitarias

Además de Patricia Postigo, la formación ha contado con la ayuda de dos auxiliares de salud de etnia baka, Julienne y Virginie, todas ellas trabajadoras de la Zerca y Lejos quienes forman parte del proyecto de estrategias móvil. “La población del sur de Camerún no tiene acceso al sistema sanitario por falta de medios, ya sea un fallo de electricidad que impide operar, la falta de medicamentos o las distancias que muchos tienen que recorrer para llegar al médico”, explica Amalia.

Por este motivo, en 2011 el plan de salud de Zerca y Lejos puso en marcha un proyecto estrategias móviles que permiten que todos los pueblos de la región en los que la ONG está presente tengan un acceso a la sanidad básico. Así, en cada campamento baka de la región de Djoum y Minton existe desde ese año un agente de salud, quien fomenta la salud entre los niños pero también identifica los problemas de sus habitantes. Además, tres veces por semana los auxiliares de salud visitan los 21 poblados baka de la región identificando los casos más graves que se derivarán a los dispensarios, o si fuera necesario al hospital de Yaoundé, la capital de Camerún.

La formación de parteras es el último eslabón de una cadena de especialistas sanitarios que permitirá que los niños y niñas tengan una infancia saludable junto con sus madres. “Intentaremos implantar el sistema sanitario de estrategias móviles en todas las regiones donde actuamos, para que el acceso de salud llegue a todas las personas que lo necesiten”, confirma Amalia.