Zerca y Lejos trabaja para dar asistencia a la población del Sur de Camerún y cubrir la carencia de especialistas existente. Azahara Sánchez,  optometrista voluntaria de Zerca y Lejos, nos cuenta cómo ha sido el desarrollo del proyecto de óptica y oftalmología durante su estancia en el país.

Luis Miguel Ruperez

Debido a la gran demanda de un programa de salud ocular que nos han venido reclamando desde Camerún desde hace unos años, en septiembre de 2014 decidimos poner en marcha un proyecto de óptica y oftalmología para paliar dichas carencias. Nos encontramos en un marco bastante desolador en terreno, aunque los datos que se disponen no son exactos se puede ver la diferencia de ratio entre los profesionales que actúan en España y en Camerún. Además la gran mayoría de estos profesionales ejercen sólo en las grandes capitales y sus tarifas son totalmente inasumibles para la población general. Por cada 177.000 habitantes en Camerún existe un profesional de la visión. Debido a estos datos consideramos imprescindible la actuación de un proyecto sólido y con solvencia que permitiera accesibilidad al mayor número de población a una exploración ocular.

Luis Miguel Ruperez

A partir de la fecha empezamos a movernos buscando financiación y donación tanto de gafas graduadas como instrumental necesario para la creación de al menos dos gabinetes de óptica y oftalmología e incluso fármacos para tratar las principales patologías en terreno. En la actualidad disponemos de unas 20 ópticas solidarias que participan de manera activa en el proyecto y el apoyo de la Universidad Complutense de Madrid, la cual nos facilitó el material de gabinete.

Luis Miguel RuperezDespués de largos meses de trabajo debíamos dar el último empujón al proyecto y ponerlo en marcha en Camerún. En la primera fase del proyecto nuestra zona de actuación ha sido Bengbis, dónde se nos facilitaron dos espacios para montar los gabinetes y se realizaron tres campañas móviles en Mekas, Mimbil y Ndjibot. En el verano de 2014 fuimos 6 voluntarios del proyecto en los que dos de ellos eran oftalmólogos, dos optometristas, un médico general, acompañados por el coordinador del proyecto.

En nuestra estancia allí creamos dos gabinetes de óptica y oftalmología, un almacén con unas 6000 gafas debidamente graduadas y clasificadas, tratamientos antibióticos e hipotensores. Hemos logrado ver a un total de 577 pacientes a los que se les ha facilitado su tratamiento y/o su graduación óptica. Se ha creado una base de datos con los pacientes revisados, la que nos ha permitido saber que el principal error refractivo es la hipermetropía y las principales patologías con las que nos hemos encontrado son cataratas y glaucoma.

En el terreno disponemos de la ayuda de un optometrista y un oftalmólogo cameruneses, los cuales nos permiten darle continuidad al proyecto durante todo el año.

Luis Miguel Ruperez

Por todo esto y por la juventud del proyecto nos sentimos muy satisfechos de todo lo que se ha conseguido en un periodo tan corto de tiempo. Pero esto es sólo el principio, después de nuestra estancia en Camerún hemos observado la necesidad de una campaña de cirugía para actuar en una de las principales causas de ceguera evitable, como es la catarata.