El Programa de Acogida para menores en riesgo de exclusión social acoge actualmente a más de una veintena de niños y niñas baka.
Aissatou de tres años, Pascal Junior de seis, Gaston de ocho y Marceline de doce, son cuatro hermanos que entraron en el proyecto de Acogida a Menores en situación de Vulnerabilidad de Zerca y Lejos en abril de 2018. Su padre los abandonó y la madre tuvo que ser hospitalizada, por lo que no podía hacerse cargo de ellos. Los acogió Damaris Gertrude, una mujer de confianza de la organización, quien afirma orgullosa que se portan estupendamente y que colaboran en las tareas del hogar todo lo que pueden. Añade que los menores han creado un vínculo afectivo fuerte con ella, sobre todo los dos más pequeños. Afortunadamente su estado de salud actual es estable, aunque dada su vulnerabilidad es necesario que estén vigilados constantemente.
Anshella Julie es una niña de 14 años, muy inteligente y trabajadora, de hecho, nos comentan sus profesores que es de las mejores alumnas de secundaria. Ahora mismo cursa el equivalente a 2º de la ESO y quiere ser policía, según nos cuenta su madre adoptiva, Sylviane. La menor cuando llegó al proyecto sufría de una desnutrición severa, pero afortunadamente ya está sana y lleva una vida plena. Es fundamental que Anshella continúe con sus estudios, porque la educación es la única vía para asegurar un futuro digno a estas niñas, que por el hecho de serlo corren el riesgo de contraer matrimonio pronto y/o tener embarazos no deseados.
Bakola y Bekale, de 4 y 8 años respectivamente, entraron en el proyecto tras ser abandonados por sus padres y, aunque prometieron venir a visitarlos, nunca cumplieron su promesa. Los dos hermanos llevan una vida normalizada, por las mañanas van al colegio que Zerca y Lejos gestiona en Djoum y por las tardes juegan y colaboran en lo que pueden en las tareas del hogar, según afirma su madre adoptiva, Felicité. Además, nos cuenta que su comida favorita son los beigets, una masa frita hecha de harina, agua, huevo y azúcar.
La pequeña Aisha, de 5 años, cuando llegó apenas sabía andar ni hablar y presentaba graves síntomas de desnutrición. Gracias a muchas personas que hacen posible este proyecto actualmente la niña está sana y no presenta ningún problema de desarrollo. Su madre de acogida, Madeleine, nos cuenta que están muy contentos con ella en casa, por su buen comportamiento y el cariño que muestra hacia todos los miembros de la familia.
Estos son algunos de los casos que atendemos en el programa de Acogida a Menores desde que comenzó en el año 2011. El objetivo del mismo es el de dar respuesta a situaciones de urgencia o riesgo social mediante la observación e intervención por parte del equipo de terreno, el programa de salud y los servicios sociales cameruneses en las regiones de Djoum y Minton, al sur del país.
Este programa pretende favorecer el acceso a la educación, ofrecer la atención sanitaria necesaria y garantizar las necesidades básicas que todo ser humano merece.
Se potencia, así, la solidaridad y el respeto entre distintas etnias y culturas, así como se crean vínculos interpersonales que ayudan a construir un modelo de sociedad igualitaria, inclusiva y comprometida.
Texto escrito por Nela CASTILLA, voluntaria de Zerca y Lejos.
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